El día de San Valentín llega en una parte estresante del año. Acabamos de salir de la temporada festiva, el invierno está aún a pleno, y esa dieta del “Nuevo Año-Nueva Vida” está comenzando a temblar.

Con el mes de febrero a toda marcha, este es el momento perfecto para mostrarle a tu amorcito estresado lo especial que es para ti. Un día de spa de San Valentín es una manera excelente de resolver unos cuantos problemas a la vez. Es un gran alivio del estrés, un gesto cariñoso, y una manera magnífica de cuidar el daño que el invierno ocasiona en nuestra piel.

Con estas ideas sencillas, planea un día de spa inolvidable y reparador para alguien especial para ti.

 

Mascarilla relajante

No solo es ideal para limpiar profundamente y destapar los poros, sino que está impregnada de aceites esenciales como menta o romero, que pueden activar los sentidos y mejorar la relajación.

Asegúrate de usar un limpiador en tu piel antes de aplicar la mascarilla para eliminar suciedad, exceso de grasa o restos de maquillaje. Con las manos húmedas, aplícala sobre todo el rostro y déjala actuar. Algunas mascarillas requieren que las dejes 10 minutos, otras 15 o incluso 30 minutos, así que asegúrate de leer las instrucciones.

 

Manos para acariciar

Cuidar la piel de las manos es una de las cosas más importantes en un día de spa. Son manos únicas, para toda la vida y se merecen todo tu amor.

Una buena crema hidratante es esencial para el cuidado adecuado de las manos. La aplicación de una crema con sábila, manteca de karité o aceite de oliva puede ayudar a mantener las manos suaves e hidratadas. Lávate bien las manos, asegúrate de eliminar el exceso de grasa, y comienza a aplicar la crema hidratante lentamente, cubriendo por completo cada una de las manos. Incluye las uñas y las cutículas, y masajea las manos mientras lo haces.

Te sugerimos elegir una crema en lugar de una loción, ya que tienden a ser más gruesas, ricas, e hidratantes.

 

Dale un afeitado

Un afeitado de barbero es una de las mejores maneras de mimar al hombre de tu vida. Se sentirá mejor, se verá mejor, tendrá más confianza y un rostro con aspecto saludable.

Ya sea que use una máquina o una navaja de afeitar, es importante que un hombre se duche antes o durante el afeitado. El agua caliente suaviza la piel y la prepara para un afeitado más al ras. Después de aplicar la espuma, rasura en la dirección del crecimiento del pelo, y enjuaga la cuchilla después de cada pasada.

La mayoría de las lociones para después del afeitado contienen alcohol, que puede irritar y resecar la piel. Elige un gel o loción hidratante para restaurar, suavizar e hidratar la piel.

 

Hidrata desde el interior

Después de esta sesión de relajación y amor, recordemos hidratar lo más importante de todo. ¡Ustedes mismos!

Agua fresca de spa es el toque final perfecto para tu día de renovación. Prueba agregar al agua una rodaja de lima o limón fresco, bayas, jengibre, menta o pepino. Un toque de sabor en el agua es la manera perfecta de coronar lo que seguramente será un día de spa inolvidable y placentero con la persona que amas.