He aquí cómo puedes dejar de usar excusas para finalmente incluir una sesión de ejercicios en tu día.

Cuando se trata de encontrar motivación para levantarse del sofá y mejorar nuestra condición física, en ocasiones se requiere más que sólo fuerza de voluntad para que esto suceda.

‘Estoy demasiado ocupado y no tengo tiempo.

Esta es la excusa número uno que escucho para no hacer ejercicio. Podría ser difícil de creer, pero esta fue también mi excusa después de tener trillizos. Era una excusa que funcionaba realmente porque ¿quién podría no estar de acuerdo? Mis cuatro hijos pequeños realmente me consumen mucho tiempo.

Y esta excusa de que ‘Estoy muy ocupada’ suena mucho mejor y menos embarazosa que la verdad ‘Estoy demasiado cansado y no tengo motivación’.

La realidad es que todos podemos dedicar tiempo para añadir actividad a nuestras vidas. Todo lo que necesitamos hacer es darnos cuenta de que las excusas a la larga sólo nos dañarán. En ocasiones sólo es necesario que tengamos un susto por nuestra salud o un momento embarazoso para obligarnos a hacer frente al problema. Pero, ¿para qué esperar a que esto suceda antes de que mejores tu vida?

Mi momento de cambio sucedió cuando me pidieron que saliera de un sauna en el spa después de haber sido sermoneada frente a una multitud sobre cómo el calor podría dañar a mi bebé nonato. Suena terrible, ¿verdad? El verdadero problema es que ni siquiera estaba embarazada; mis bebés tenían ya cinco meses. ¡Qué momento tan vergonzoso! Esta fue toda la motivación que necesité para retomar el hilo de una buena condición física.

Tres maneras de incluir una sesión de ejercicios en tu día:

1. Programa tu alarma 30 minutos más temprano.

Este podría parecer un consejo obvio, pero realmente se necesita motivación para no presionar el botón de repetición de la alarma y volver a dormir.

• Mi siguiente consejo podría sonar loco, pero a mí me funcionó. Durante las primeras semanas, para dormir usa ropa para hacer ejercicio que te quede floja o coloca tu ropa para hacer ejercicio y los tenis junto a tu cama.Cuando la alarma comience a sonar, ponte los calcetines y los tenis y empieza.

• Hacer ejercicio en casa o cerca de casa es la mejor manera de comenzar ya que elimina las excusas de tener que inscribirse en un gimnasio o tener que trasladarse a otro lugar. Claro que trotar en la playa en la madrugada podría sonar bien, pero en realidad probablemente necesitas hacer ejercicio tan pronto como sea posible.

• Conforme tu cuerpo se acostumbra al horario, agrega otros 10 minutos para que puedas peinarte y lavarte los dientes antes de que salgas.

2. Empaca tu ropa para hacer ejercicio y llévatela al trabajo.

Si no eres una persona madrugadora, entonces es hora del plan B: la caminata rápida a la hora del almuerzo. Prográmala como lo harías con una cita con el dentista o el salón de belleza. Es curioso como no pensaríamos en no cortarnos el cabello, no obstante, cuidar de nuestra salud a menudo lo pasamos por alto o lo dejamos de lado.

• Pedirle a un compañero de trabajo que te acompañe te dará la motivación extra para no faltar a una sesión.

3. Divide la sesión de ejercicios en segmentos pequeños.

Si resulta difícil disponer de 30 minutos, entonces trata de hacer tres o más mini sesiones de ejercicio. Está bien acumular el ejercicio a lo largo del día.

• Este consejo funciona bien para las mamás que tienen niños pequeños y se quedan en casa, ya que ocupar a un niño durante 10 minutos mientras pegamos saltos y hacemos un hueco para hacer ejercicio es un objetivo realista.

• Si trabajas en una oficina y estás sentado todo el día, trata de tomar 10 minutos para estirarte o caminar por la oficina. Esto puede mejorar tu nivel de energía y aumentar tu concentración.


Hacer de la actividad parte de tu estilo de vida en lugar de una tarea hace que los resultados sean más fáciles de lograr.

Una vez que decidí deshacerme de las excusas y dejé tiempo para mi ejercicio diario, pude avanzar rápidamente para tomar una clase de spinning; y estar activa se convirtió en algo que simplemente hacía en lugar de algo en lo que tenía que pensar. Inclusive, la gente empezó a felicitarme por toda la energía extra que parecía tener.

Así que, no hay excusa: todos pueden encontrar tiempo para hacer ejercicio.

Redactado por Samantha Clayton, AFAA, ISSA Directora Senior de Educación Física Mundial. Samantha es Directora de Educación Física en Herbalife.