Si quieres tener un cabello suave, brillante y saludable, primero necesitas tener un cabello fuerte. Cuando se trata del cabello, todos queremos que luzca brillante, suave, delicado y saludable. Lo que no queremos ver es demasiadas roturas, puntas dobles, pérdida de color ni daños en el cabello. El cabello necesita ser fuerte, elástico, y resistente a las roturas. En otras palabras necesitamos un cabello fuerte. ¿Cómo puedes saber cuán fuerte es realmente el cabello? La fuerza dependen de la porosidad y la elasticidad.

Pon a prueba el cabello
Evalúa la porosidad del cabello para medir su capacidad para absorber y retener agua. La próxima vez que te laves y seques el cabello con una toalla, siéntelo con las manos. Si se siente muy húmedo, lo más probable es que sea más poroso. Cuando el cabello es poroso se vuelve seco y más propenso a daños. En otras palabras, un cabello poroso es un cabello débil. Por otro lado, si el cabello se siente seco después de secarlo con una toalla, significa que está menos poroso y por lo tanto más saludable. Si tienes mucha curiosidad, puedes hacer una prueba rápida dejando caer unos mechones de cabello limpio y seco en un recipiente con agua. Después de unos minutos si el cabello se hunde, tiene una porosidad elevada porque absorbe el agua rápidamente y se hunde. Si tu cabello flota, tiene poca porosidad y por lo tanto es más fuerte.
Para probar la elasticidad del cabello, necesitas estirar un mechón mientras está mojado. Cuanto más puedas estirar el cabello, más elástico y sano está. El cabello saludable, cuando está mojado, se estirará hasta un 50% de su longitud original y regresa a su forma y tamaño normal sin romperse. Un cabello poco saludable (seco) solo se estira un 20% de su longitud original. Pero recuerda, nunca es buena idea peinar el cabello mientras está mojado. No quieres estirarlo hasta el punto de rotura, así que ten cuidado.

Aquí están algunas maneras fáciles para mantener el cabello fuerte:

La nutrición saludable produce un cabello fuerte.
Una dieta saludable es la clave para la salud del cabello. La proteína es fundamental, ya que el cabello se compone de una proteína llamada queratina, que ayuda a fortalecer el cabello, la piel y las uñas. Pero también necesitas concentrarte en oligoelementos como el cobre, el hierro, el magnesio y el selenio, así como también en la vitamina E, D y C. Estos nutrientes son importantes en la producción de queratina. Las frutas y verduras ricas en antioxidantes son una fuente grandiosa de vitaminas, así como las grasas saludables. El pescado es una opción muy buena ya que contiene ácidos grasos omega-3, que ayuda al crecimiento del cabello.

No todos los champús son iguales.
Escoge un champú específico para tu tipo de cabello que te ayude a fortalecerlo. Selecciona un champú y acondicionador suave para ayudarte a reparar el cabello y recuperar su fuerza y estado saludable. Escoge un producto sin sulfatos y que esté clínicamente probado para mejorar la resistencia del cabello. Evita los productos químicos, ya que pueden ser perjudiciales. Busca ingredientes más suaves como la sábila, la manteca de karité y las proteínas derivadas de las plantas para ayudar a suavizar y fortalecer el cabello.

Usa acondicionador más seguido.
Aún durante los días que no utilices champú, si el cabello está mojado, aplica un acondicionador. Esto ayudará a conservar la humedad que es tan necesaria. Cuando el agua se evapora, desafortunadamente, absorbe la humedad del tallo del cabello, causando resequedad y debilitamiento. Considera un tratamiento profundo semanal, incluyendo uno que tú misma puedes preparar: 4 cucharadas de aceite de coco y 2 cucharadas de miel de abeja, mezclada y calentada. Aplica la mezcla al cabello recientemente lavado y secado. Ponte un gorro de ducha y déjalo por aproximadamente 20 minutos antes de enjuagarlo. Es una alternativa maravillosa a un tratamiento de acondicionador comercial.

Consejo: Cuando acondiciones el cabello, exprime el exceso de agua antes de aplicarlo. Si el cabello está saturado con agua, no puede absorber tu acondicionador.

Recórtate el cabello.
A medida que envejece el cabello, las puntas tienden a dividirse más. Y si el cabello está dañado, debes de recortar las áreas dañadas. Un recorte a base regular le dará al cabello un aspecto mucho más saludable y también ayudará a prevenir que las puntas abiertas se extiendan a lo largo de tu cabello.

Reduce el calor.
Todos usamos secadoras de cabello y planchas para lograr un aspecto específico, pero si quieres un cabello fuerte, reduce el calor ya que esto puede quemar y dañarte el cabello rápidamente. Utiliza un rocío protector para ayudar a remover los residuos que pueden dañar el cabello con el transcurso del tiempo.

Existen otras cosas que tienes que tener presente mientras te esmeras en fortalecer el cabello:

• Evita colas de caballo apretadas ya que pueden provocar quebramientos.
• Protege el cabello con protección contra los rayo UV cuando salgas al sol. A medida que el sol debilita tu cabello, provoca que se vuelva seco y quebradizo. Considera usar un sombrero cuando pases tiempo bajo el sol.
• Protege el cabello cuando nades. El cloro debilita el cabello, así que mójate el cabello antes de entrar a la piscina. Aplica algún producto, o también acondicionador, para mantenerlo protegido. Si todo falla, puedes considerar usar un gorro de natación.

Cuando se trata del cabello, las uñas y la piel, la fuerza es muy importante. Así que implementa algunas prácticas diarias para lucir y sentirte de maravilla.

Redactado por la experta en belleza, Jacquie Carter— Directora de Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición Externa Jacquie es la Directora de Nutrición Externa en Herbalife